Del 12 al 21 de agosto las miradas del mundo tendrán encuenta a los deportistas latinoamericanos para seguirlos en las competencias de atletismo, en la que los representantes de la región podrían tener mejores resultados en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Pero sin duda alguna esas miradas estarán centradas en el «hijo del viento», Usain Bolt, quien busca ampliar su leyenda; pero al menos otros seis representantes de América latina tienen fuertes posibilidades de subir a lo más alto del podio olímpico este año.
Durante algún tiempo se especuló que los Juegos de Río 2016 marcarían la despedida del deporte activo de Bolt, el mejor velocista de todos los tiempos; sin embargo, el jamaicano aseguró que sus patrocinadores lo convencieron para que corriera también en 2017, por tanto, bajó la carga emotiva por su presentación en la urbe sudamericana, aunque no disminuyó la expectativa que siempre este genera este carismático atleta.
Bolt buscará en la pista de Río una hazaña jamás lograda por un ser humano: ganar en tres Juegos Olímpicos consecutivos las carreras de 100, 200 y el relevo de 4 x 100 metros. ¿Podrá hacerlo? Su forma física lógicamente no es la misma que la de ocho años atrás, cuando asombró en Beijing, pero todavía sigue siendo el corredor más completo.
El jamaicano tuvo su primera incursión olímpica en Beijing, en 2008. En la capital china dejó a todos boquiabiertos, al imponer tres récords mundiales. En los 100 metros planos marcó 9,69 segundos; luego, en los 200, pulverizó el récord de Michael Johnson, al recorrer la distancia en 19,30 segundos y, por último, integró el relevo de Jamaica, junto a Nesta Carter, Michael Frater y Asafa Powell que ganó el título con tiempo de 37,10 segundos.
En su segunda participación olímpica, en Londres, muchos esperaban ya no solo el triunfo, sino la imposición de nuevos récords. Bolt volvió a ganar en las tres carreras, aunque la plusmarca solo llegó en el relevo de 4 x 100. En los 100 metros, el jamaicano venció, con 9,63 segundos, que todavía es la segunda mejor marca histórica; paseó la distancia en los 200, con 19,32 segundos y se unió a Nesta Carter, Michael Frater y Yohan Blake para el fantástico récord de 36,84 segundos.
¿Llegará Bolt a los nueve títulos olímpicos? Antes del Mundial de Beijing, en 2015, no pocos se apresuraron en pronosticar el declive del jamaicano; pero el fenomenal atleta respondió con tres victorias, que lo convirtieron en el atleta más laureado en la historia de los Mundiales de atletismo. Ahora, en Río, no deberíamos sorprendernos si Bolt—si contara con el apoyo de sus compañeros en el relevo—volviera a subir en tres ocasiones a la cima del podio.
SHELLY-ANN FRASER-PRYCE (JAMAICA)
La pequeña corredora jamaicana es la principal esperanza de la región en la velocidad y también busca entrar en los libros de récords, como la única mujer que ha podido ganar los 100 metros planos en tres citas estivales consecutivas.
En la capital china, en 2008, marcó 10,78 segundos Shelly-Ann Fraser-Pryce dejó atrás a su coterránea Sherone Simpson. Cuatro años después tuvo que esforzarse más para superar a la estadounidense Carmelita Jeter, quien quedó apenas a tres centésimas de la jamaicana. En el Mundial de Beijing, Frase-Pryce volvió a triunfar en los 100 metros, así que es la gran favorita para ganar en Río 2016.
CATERINE IBARGÜEN (COLOMBIA)
La colombiana, Catherine Ibargüen, es doble campeona mundial del triple salto y en su historial solo falta el título olímpico. En los Juegos de Londres, Ibargüen quedó en el segundo lugar, con 14,80 metros y fue superada por la kazaja Olga Rypakova, quien tuvo un gran estirón de 14,98 metros. La sudamericana ganó el Mundial de Beijing, por delante de la israelí Minenko y de Rypakova. Esto, unido a sus triunfos en la Liga del Diamante, la convierte en la principal candidata al título en Río.
YARISLEY SILVA (CUBA)
La pertiguista cubana tuvo un gran 2015, en el que conquistó el título panamericano, en los Juegos de Toronto y el Mundial, en Beijing. En ambos eventos supo responder con grandes saltos en momentos en que estaba bajo mucha presión.
Al igual que Ibargüen, a Yarisley Silva le falta la medalla de oro olímpica. En Londres terminó con la plata, por detrás de la estadounidense Jennifer Suhr, aunque por delante de la multirecordista rusa Yelena Isinbayeva. En Río, Silva está entre las tres favoritas para ganar el título.
DENIA CABALLERO (CUBA)
La cubana fue la lanzadora de disco más estable en 2015 y esto le permitió triunfar en los Panamericanos de Toronto y el Mundial. En ambos certámenes ganó con amplias ventajas sobre sus más cercanas rivales (lanzó casi más de dos metros que la croata Sandra Perkovic, en Beijing). Denia Caballero es, junto a Silva, una de las candidatas más fuertes de Cuba al título en Río.
PEDRO PABLO PICHARDO (CUBA)
El triplista cubano logró importantes resultados en 2015. En la temporada pasada se convirtió en el quinto hombre en sobrepasar la barrera de los 18 metros y conquistó el título en los Panamericanos. Era uno de los favoritos a la corona en el Mundial de Beijing; sin embargo, en esa competencia brilló el campeón olímpico y mundial, Christian Taylor, quien se estiró hasta los 18,21 metros.
El duelo entre Taylor y Pedro Pablo Pichardo podría ser uno de los más interesantes en Río. ¿Caerá el récord mundial del británico Jonathan Edwards?
SHAUNAE MILLER (BAHAMAS)
Esta velocista bahamesa es una de las principales esperanzas de su país para llegar al medallero olímpico en Río. Tiene 21 años y ha logrado una notable mejoría en sus resultados en las últimas dos temporadas. En 2011 ganó el Campeonato mundial juvenil, en los 400 metros; pero, luego, en los Juegos Olímpicos de Londres, a los que asistió con solo 18 años, no pudo pasar de la etapa clasificatoria.
Después, en el Mundial bajo techo, efectuado en Sopot, Shaunae Miller concluyó en el tercer lugar. Su presencia en la elite quedó confirmada en el Mundial de Beijing, donde dio la gran sorpresa, al finalizar en la segunda plaza, muy cerca de la campeona Allyson Félix. En los Juegos de Río de seguro buscará la revancha.
Los Juegos de Río 2016 marcarán la despedida de Usain Bolt de las competencias olímpicas.