La atleta colombiana Catherine Ibargüen requirió en la final de cuatro de lo seis saltos disponibles, para registrar 14,90 metros y retener con autoridad su título mundial del triple salto en el Campeonato de la IAAF Beijing 2015. La medalla de oro en el Mundial de China marca un año mágico para la antioqueña que se proclamó campeona anticipada, por tercera ocasión, de la Liga Diamante, y fue medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto.
En el «Nido del Pajaro», Ibargüen se coronó por segunda vez consecutiva campeona mundial de salto triple con un contundente 14,90 metros. La colombiana mejoró en cinco centímetros la marca de 14,85 con la que logró la medalla de oro en Rusia 2013.
La presea de plata fue para la israelí Hanna Knyazyeva-Minenko (14,78 metros) y el bronce para la kazaja Olga Rypakova (14,77 metros). La gran decepción de la prueba fue la rusa Ekaterine Koneva, quien llegó a los mundiales con la mejor marca de la especialidad (sin viento a favor) y quedó séptima con una marca de 14,37 metros.
La otra atleta colombiana en la prueba, Yosiry Urrutia, quedó en décimo lugar con un salto de 14,09 metros.
Co su gran triunfo, Catherine Ibargüen, que consiguió su mejor marca del año con el 14,90, iguala a la rusa Tatiana Lébedeva y a la cubana Yargelis Savigne con dos títulos mundiales.
Desde que concentró en esta prueba, bajo la dirección del entrenador cubano Ubaldo Duany en 2006, Ibargüen fue alcanzando nuevas marcas año tras año.
Su madurez como atleta llegó en 2011 cuando consiguió la medalla de bronce en los mundiales de Daegu, en Corea del Sur, un una marca personal de 14,99.
En Londres obtuvo la medalla de plata de los Juegos Olímpicos y, un año después, conquistaría el mundo al subir a los más alto del podio en los campeonatos de Moscú. Desde entonces ha estado intratable en el salto triple, sumando 29 victorias consecutivas y registrando la quinta mejor marca de la historia, con un salto de 15,31 centímetros.