El equipo de goalball de Panamá se proclamó campeón de los VIII Juegos para Discapacitados del Consejo del Istmo Centroamericano de Deportes y Recreación (Codicader).
Panamá debutó con derrota ante Honduras, pero la victoria le fue adjudicada a los panameños por falta de los hondureños a la regulación del torneo, al no presentar cierta documentación de sus atletas. En su segunda aparición fueron derrotados por El Salvador 13 goles a 15. Ese mismo día el trío panameño tomó su ritmo y venció a Nicaragua 13 a 3 y se desquita de la derrota sufrida a manos de El Salvador, venciéndolos 12 a 7.
Y el viernes en la final del torneo, Panamá derrotó a Honduras 16-6 y a Nicaragua 14-4. El equipo nacional lo integran Adonis Rivera y José González (Chiriquí); Roderick Arcia y Luis Argüelles (Panamá) y el director, Albis Vásquez.
Los chiricanos entrenaron en David, bajo el mando de Yolianis Rojas, quien explicó que el goalball es el único deporte paralímpico creado específicamente para personas invidentes o con deficiencia visual, y cada equipo es integrado por una nómina de cuatro jugadores, de los cuales tres juegan y uno se ubica como reserva.
La competencia se basa principalmente en que los jugadores utilicen al máximo el sentido auditivo y así detectar la trayectoria de la pelota que lleva en su interior cascabeles que emiten su particular sonido al movimiento de ella.
Este deporte requiere de una gran capacidad de orientación para poder interceptar el balón en movimiento, situarse estratégicamente en el campo y realizar el lanzamiento al pórtico y registrar los goles.
Todos los jugadores llevan antifaces opacos para de esta forma los que posean algo de visión, se igualen a quienes no tienen visión. En algunas competiciones los jugadores además del antifaz deberán usar parches oclusivos.