Como obras de arte fueron catalogadas las medallas creadas por el diseñador Lee Suk-woo, quien incorporó en su diseño una serie de consonantes tridimensionales a Hangeul, el alfabeto coreano y la base de su cultura. Estas consonantes se extienden a través de la cara de las medallas hasta el borde, donde se unen para deletrear “Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018″. Como resultado, crean líneas diagonales dinámicas que reflejan tanto la historia de los Juegos Olímpicos como la determinación de los atletas que compiten por un lugar en el podio.

Las preseas se inspiraron en la cultura, las tradiciones coreanas y su diseño se asemeja a la textura de los troncos de los árboles, ya que el árbol simboliza el trabajo en la cultura coreana.

Mientras que la cara de las medallas muestra los anillos olímpicos, el reverso lleva el nombre de la disciplina y del evento, junto con el emblema de PyeongChang 2018. La cinta de la que cuelga la medalla es una parte igualmente importante del diseño, y ha sido creada utilizando Gapsa, un tejido tradicional coreano.

Las medallas van desde 586 gramos de peso para el oro hasta 493 gramos para el bronce. En total, se hicieron 259 sets para los Juegos de Invierno.