Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

A imagen y semejanza del “Loco”, un revolucionario del fútbol

“Acepten la injusticia, traguen el veneno; que todo se equilibra al final”, fueron las palabras del “Loco”, sí del Loco Marcelo Bielsa tras una derrota injusta de su actual equipo el Olympique de Marseille; injusta por decisiones arbitrales, por las cuales su onceno se vio afectado.

Bielsa que es conocido por revolucionar el fútbol y los métodos de entrenamiento, en los años 70 y 80 con las inferiores de Newels en donde salió campeón con todas las categorías, para posteriormente conseguir ganar el rentado argentino con el club de sus amores en primera y empezar un trasegar por el fútbol mundial, siempre bajo la premisa del hombre serio, distante, pero efectivo, ahora está mostrando una faceta de motivador, de hombre cercano, de un “Loco querido”.

Su forma de ser se ve expresada en el juego de sus equipos, siempre hacía adelante, nunca hacía atrás, podrían ser llamado equipos “kamikazes” mueren buscando el resultado, puede que lo consigan, como puede que no, pero morirán siempre peleando a su estilo, podían ganar 5-0, o perder por la misma cantidad, lo importante era no perder la esencia del trabajo estipulado por el loco.

Para Bielsa ganar es importante, sería considerado “el demente” Bielsa de no ser así, sin embargo en su filosofía de juego, el perder también hace parte de la ecuación, porque para ganar hay que perder, porque el fracaso forma el carácter, “El fracaso es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones y nos vuelve coherentes”.

Por esta razón cuando pidió a sus jugadores a tragar el veneno y aceptar la injusticia, los estaba invitando a crecer, no solo como futbolistas sino también como personas, los invitaba a como equipo superar la adversidad porque cuando aprenden a perder en equipo, aprenderán a ganar de igual manera.

Ahora lejos de la punta del campeonato francés y sin posibilidad alguna de mejorar, se encuentra quinto, a cambio de trofeos y títulos, quedan las enseñanzas del “Loco”, él mismo que tomo un equipo y lo construyo a su imagen y semejanza, con sus defectos, pero sobretodo con sus virtudes, un conjunto en donde ganar es importante, pero es más valioso superarse cada día, aprendiendo de las derrotas, avanzando como equipo.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp