“Los deportistas rusos y kenianos han perdido la presunción de inocencia en lo relativo al dopaje”, anunció el Comité Olímpico Internacional (COI). Rusos y kenianos, y no solo atletas, deberán someterse individualmente a la evaluación y el juicio de sus respectivas federaciones internacionales, que aprobarán o denegarán su participación en los Juegos de Río.
Después de la cumbre olímpica en Lausana, el Comité Olímpico Internacional (COI) a través de un comunicado manifiesta que respalda la decisión de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de vetar a los atletas rusos en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y al mismo tiempo acepta que su participación bajo bandera rusa es aún posible; es capaz también de reclamar para sí el derecho de admisión en su fiesta olímpica y al mismo tiempo concedérselo a las federaciones internacionales, y también de quitárselo y otorgárselo al Tribunal Arbitral del deporte (TAS). La decisión afecta no solo al atletismo sino a todo el deporte ruso y también al keniano, cuyas agencias antidopaje han sido declaradas inútiles, lo que condena a sus deportistas a la condición de presuntos culpables: todos se han dopado hasta que no demuestren lo contrario.
“Las federaciones internacionales no deben considerar que la ausencia de un control antidopaje positivo en el ámbito nacional es suficiente para probar la limpieza”, subraya el COI. “Tendrán que recurrir a otros elementos de prueba disponibles, así como al Código Mundial Antidopaje y a las normas específicas de cada deporte”.
Según la IAAF, solo aquellos rusos que residan en el extranjero y se hayan sometido a controles fuera de Rusia podrán competir en Río; según el COI, sin embargo, todos los rusos tendrán derecho a presentar sus pruebas de limpieza; según el Código Mundial Antidopaje, aplicado por la IAAF, todos los atletas de nivel internacional deben ser controlados por su federación internacional, lo que significa que la IAAF debe haberlos controlados también.
Pero el presidente del COI, Thomas Bach dejo la puerta abierta a que en Río 2016 compitan deportistas de Rusia y Kenia. «Cada deportista individual tendrá que ser declarado elegible por cada federación internacional tras una evaluación individual y éstas tendrán en cuenta todas las evidencias y circunstancias», adelantó Thomas Bach. Es de recalcar, que según el Comité Olímpico Internacional, Kenia sigue sin cumplir la normativa AMA.
Según los analistas, la palabra final también la podría tener el TAS, el órgano supremo de justicia deportiva, con sede en Lausana, la ciudad del COI y que lo financia, varias veces le ha llevado la contraria a decisiones del organismo olímpico. Ejemplo, Londres 2012, anuló una norma que quería prohibir la participación en los Juegos a aquellos deportistas que alguna vez hubieran sido sancionados por dopaje, aunque ya hubieran cumplido su sanción.
Mientras circularon rumores en el Kremlin sobre un posible deseo de Vladimir Putin de boicotear Río, varios atletas rusos y su comité olímpico anunciaron que llevarían sus casos al TAS.