Por estar en desacuerdo con las recientes reformas de la UCI, los organizadores del Tour de Francia y de la Vuelta a España anunciaron que se retirarán del calendario oficial de la Unión Ciclista Internacional a partir de 2017.
Amaury Sport Organisation (ASO), propietaria de Tour y Vuelta, informó que estas carreras y el resto de las que organiza, como París-Niza, la París-Roubaix, la Flecha Valona, la Lieja-Bastoña-Lieja o la Dauphiné, estarán en 2017 en el calendario «Hors Classe».
Con la inscripción de sus pruebas fuera del WorldTour, ASO lanza un golpe contundente a la UCI. En la categoría HC, podrá invitar a los equipos que quiera, aunque no podrá tener a todos los del WorldTour. «Esto no afecta el nivel deportivo de nuestras carreras. Los campeones siempre quieren participar en las grandes carreras», comentó Christian Prudhomme, director general del Tour.
La reforma aprobada por la UCI en Barcelona apuesta por ampliar el número de carreras del WorldTour y otorgar licencias por tres años tanto a las organizaciones como a los equipos de la Primera División. Esa es unas medidas que ASO no ve con buenos ojos porque ve puesta en cuestión su dominio y por ello apuesta por «un modelo europeo de ciclismo» y «un sistema abierto en el que el criterio deportivo es prioritario».
En el fondo de estas decisiones esta el enfrentamiento entre la UCI presidida por Brian Cookson, una corriente nueva, anglosajona, y ASO, con Prudhomme al frente y que representa el ciclismo más tradicional.
Ya a finales de noviembre, la Asociación Internacional de los Organizadores (AIOCC) rechazó en su asamblea general en Hamburgo, las reformas presentadas por la UCI y por una abrumadora mayoría (77 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención). En su caso, apostaban por reducir el número de corredores en las pruebas. Fue un aviso que Cookson y la UCI no quisieron ver en Barcelona, en un seminario en el que el silencio fue protagonista. Ahora, ASO ha levantado la voz y ha tomado una drástica medida.
Los organizadores del Tour y de la Vuelta esperan que la importancia de sus carreras siga atrayendo a los principales equipos pese a no formar parte del calendario oficial de la UCI, indicaron.
ASO viene marcando desde hace meses su oposición al sistema de selección de equipos que se incluye en la reforma del calendario, en el que un grupo cerrado de formaciones tendrán asegurada su presencia en la primera división.
En la actualidad, la licencia World Tour depende de los resultados deportivos de los ciclistas que forman parte del equipo, medidos a través de un sistema de puntos.
La salida de las carreras de ASO del calendario de la UCI les permite seleccionar libremente los equipos que participarán en sus competiciones.