El fútbol no es de merecimientos, eso está más que claro, el fútbol es de hacer goles y no dejárselos hacer, el libreto de los partidos es claro, gana el que hace más goles en la portería contraria, al menos gana en el resultado, en experiencia y enseñanza se puede discutir el ganador, pero en resultado al menos numérico el ganador es el que más goles hace en un partido y el que menos recibe.
Pero a veces el fútbol debiera olvidarse de la regla y empezar a valorar más los merecimientos, hablo específicamente del caso: Selección Colombia Femenina, sí, ellas tuvieron todos los méritos para haber ganado la copa del mundo, y si no al menos el partido frente a Estados Unidos, se lo merecían, lo lucharon, jugaron de igual a igual ante el todo poderoso equipo americano.
Pero ¿Por qué merecían ganar? Habría que analizar el minuto a minuto del partido, jugada por jugada de los encuentros que disputaron durante el mundial, en donde desplegaron un bello juego, en lo táctico, en lo técnico y ni hablar de las filigranas, sin embargo no hay espacio para hablar de ello, en cambio diré por qué este grupo de señoritas merecía ganar.
A diferencia de Estados Unidos en donde sí existe una liga de fútbol profesional para mujeres, al igual que en Francia, en donde les pagan por jugar y defender un equipo, mejor dicho viven del fútbol, en Colombia eso tan bueno no existe, en el país cafetero hay equipos femeninos, formados por niñas gomosas del fútbol que buscan desarrollar sus habilidades en el balompié, es más, el equipo con más experiencia es “Formas Intimas” que es dirigido por el mismo técnico de la selección de fútbol femenino Fabián Taborda, pero pregunten y todas responderán lo mismo, juegan por amor a la camiseta, sacando tiempo del estudio y el trabajo porque por jugar no les pagan.
La FIFA dice que entrega un dinero especifico a las federaciones para invertir en el desarrollo del fútbol femenino, de hecho hay países que lo aprovechan, como Alemania, Francia o Estados Unidos, ahora bien, no quiero entrar a juzgar a nadie, pero ¿será que en Colombia si se utiliza ese dinero, para su fin principal?. Solo dejo la pregunta en el aire y que directivos y responsables respondan.
Independiente de la respuesta que pueda obtener mi interrogante, quiero dejar algo sobre la mesa, Colombia lleva 3 participaciones consecutivas en mundiales de fútbol femeninos en diferentes categorías; Azerbaiyán sub 17, Costa Rica sub 20 y Canadá mayores, en el último realizó su mejor papel, enfrentando de igual a igual a equipos mucho más avanzados al menos en recursos.
Es momento de que los directivos del fútbol colombiano abran los ojos a una inminente realidad y es que el fútbol femenino en Colombia necesita de más atención, reflejada en inversión, preparación y acompañamiento, al fin y al cabo cuando van a un mundial ellas también van representando a los 47 millones de personas que habitamos este territorio.
