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Una doctora en busca de su primera medalla de oro en Olímpicos

Convertirse en un atleta de elite es, de por sí, una tarea titánica. Acceder al exclusivo grupo de deportistas del Judo que ha conseguido una medalla Olímpica es aún más difícil. Pero alcanzar esas dos metas y a la vez estudiar para graduarse en medicina, es, quizás, un caso único.

Así es la historia de la judoka argentina Paula Pareto, oro en la categoría de -48kg en el Campeonato Mundial de Judo que se celebró el año pasado en Kazajstán y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Pekín 2008. Esas dos victorias son parte de una gran colección de triunfos que incluye el vicecampeonato mundial en el 2014, un lugar en el podio de los últimos tres Juegos Panamericanos y una amplia antología de medallas en varias competencias de la especialidad.

Ahora, Pareto, número 2 del ranking mundial en su categoría, se está poniendo a punto para los primeros Juegos de Sudamérica. El año Olímpico lo comenzó quedándose con el bronce en el Grand Prix de Judo de La Habana, que se disputó a fines del mes pasado.

“Después de cuatro o cinco meses que no competía era ver cómo andaba. Me sentí bien. Hemos hecho varias cosas nuevas, practicado. Fue un torneo para puesta a punto más que otra cosa. Y una medalla siempre es bienvenida”, dijo Pareto, de 30 años, en una entrevista con rio2016.com.

Hasta que comience el campeonato de judo de los Juegos Olímpicos, que se disputará en la Arena Carioca 2 en el Parque Olímpico de Barra entre el 6 y el 12 de agosto, la agenda de Pareto incluye la participación en dos torneos y sesiones de entrenamiento en Argentina y el exterior. “Está el Panamericano (27-30 de abril en La Habana, Cuba) como torneo para puesta a punto y en mayo es el Master (27-29 en Guadalajara, México), que clasifican las seis mejores del ranking”, explicó la judoka. ”Este año es más tranquilo en cuanto a torneos. La meta es Río, obviamente”, agregó.

Con dos Juegos Olímpicos a cuestas (Pekín 2008 y Londres 2012), Pareto sabe que llega a Rio 2016 con las ventajas y desafíos que implica su larga carrera en el deporte. “Uno llega con más años de experiencia. El entrenamiento es similar. Lo que cambia son los años de experiencia”, dijo. Y aclaró: “El judo es un deporte de contacto y acarrea muchas lesiones. Hay lesiones que, ya con 30 años que tengo hoy, se van haciendo crónicas, y entonces tengo que dejar de hacer algunas técnicas, algunos lances, que justamente por eso no las haces. Tenés que cuidarte más“.

Imagem Rio 2016
 Pareto en el podio de los Juegos Sudamericanos Santiago 2014 (Foto: Getty Images/Guido Manuilo)

EMPEZAR DE CERO

Las medallas no le han hecho abandonar su modestia. Paula Pareto asegura que no llega a Río de Janeiro como favorita para el oro. “En todos los torneos se arranca de cero. Puede pasar cualquier cosa. Puede llegar una medalla o también puede que no. En judo nunca se sabe quién va a llegar a la final o quien va a perder en la primera lucha”, dijo.

Según uno de los criterios de la Federación Internacional de Judo, las atletas en las primeras 14 posiciones del ranking mundial de su categoría al próximo 30 de mayo clasificarán a Rio 2016, con el límite de un representante por comité Olímpico nacional.

Galardonada como la mejor deportista argentina del 2015, Pareto es un ejemplo dentro y fuera del tatami. A pesar de los constantes viajes, las largas jornadas de entrenamiento y la alta competencia, ella logró estudiar medicina y se graduó en el 2014 de traumatóloga.

“La base de poder llegar a hacer las dos cosas es organizarse y obviamente es tomarse un tiempo necesario para cada una. Tal vez yo no terminé la carrera en los siete años que son, terminé en nueve. Me extendí un poco, la hice un poco más lento. En vez de hacer tres materias hacía dos, justamente para intentar hacerla bien”, explicó.

Después de Rio 2016, el gran desafío de Pareto será realizar la residencia para completar su especialización en traumatología.

A pesar del enorme esfuerzo, quizás haber estudiado una carrera universitaria ha sido clave en el éxito de la judoka. “No esta bueno pensar todo el tiempo en lo deportivo. No hace bien desde el punto de vista psicológico. El hecho de tener otra preocupación también hace que rindas mejor a la hora de hacer la parte deportiva”, concluyó.

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